CINTECX celebró el Día Internacional de la Mujer en Ingeniería reclamando soluciones a la brecha de género
Se propuso actuar desde as etapas tempranas e centrar la atención en el rol de los hombres
El pasado 23 de junio, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería, el Centro de Investigación en Tecnologías, Energía y Procesos Industriales (CINTECX) del Campus Vigo Tecnolóxico celebró la jornada “Por que faltan mulleres na enxeñaría?”. Este encuentro reunió a expertas y expertos de los ámbitos académico, industrial y de la igualdad para tratar las causas y posibles soluciones a la escasa presencia femenina en este ámbito profesional.
Se remarcó especialmente la necesidad de actuar desde las etapas tempranas para trabajar en las diferencias de percepción de las capacidades entre niños y niñas, especialmente en disciplinas como matemáticas y ciencias. También en poner el foco en los hombres para que se impliquen activamente en el cambio, asumiendo su responsabilidad en la transformación cultural. Y en trabajar una comunicación efectiva, empleando canales como las redes sociales para difundir mensajes claros, directos y con referentes próximos como medio para acercar la ingeniería a las chicas.
Entre las preocupaciones, se puso de relieve la resistencia al cambio, identificando reticencias a las actuales políticas de igualdad. Es necesario, puis, trabajo para que non se reviertan los avances alcanzados.
Estancamiento en ingenierías
La catedrática Ángeles Sanromán Braga, directora del propio CINTECX, abrió la jornada destacando la importancia de abrir espacios de diálogo que impulsen el cambio hacia una ingeniería más inclusiva.
Tras ella intervino Marta Macho Stadler, profesora de la Universidad del País Vasco y reconocida divulgadora científica. Participó de forma telemática con la charla “Mulleres na enxeñaría, misión imposible?”. En su transcurso trató los estereotipos de género que persisten en el ámbito científico-técnico y cómo influyen en la elección de estudios y carreras profesionales. Habló del estancamiento de matrícula femenina en carreras de ingeniería industrial. También de que las niñas comienzan a considerarse menos brillantes que los niños desde los seis años, lo que condiciona sus decisiones académicas, según un estudio publicado recientemente en Nature.
Seguidamente, Marta Fernández Docampo, gestora de proyectos en Gestamp Vigo y representante del Ilustre Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Galicia (ICOIIG), participó en la charla con la ponencia “Destino ambicioso, pasos firmes: a folla de ruta cara ao cambio”, en la que compartió su experiencia personal en un sector altamente masculinizado. A lo largo de su trayectoria relató que tuvo que demostrar constantemente su valía técnica, algo que a sus compañeros hombres se les presuponía. Fernández insistió en la importancia de emplear canales como las redes sociales para acercar la ingeniería a las chicas, con mensajes directos y referentes próximos.
Mesa redonda
Mariola Norte Navarro, técnica de comunicación y enlace de igualdad de CINTECX, fue la encargada de moderar la mesa redonda posterior. Eduardo Suárez Porto, investigador del centro, destacó datos de diversos estudios que reflejan cómo las mujeres suelen necesitar más información y validación externa para decidirse por carreras técnicas, y que perciben la ingeniería como especialmente difícil. También alertó sobre una crecente resistencia a las políticas de igualdad.
Yolanda Rodríguez Castro, directora de la Unidade de Igualdade de la UVigo, insistió en que las diferencias de género son impuestas desde el nacimiento, motivo por el que es fundamental intervenir desde edades tempranas. Marta Macho propuso un cambio de enfoque consistente en dejar de decir a las chicas qué deben hacer para pasar a centrarse en los chicos, en quienes también está el cambio. Marta Fernández subrayó la importancia de no permitir retrocesos en los avances alcanzados y de facilitar que se escuche la voz de las mujeres. Ángeles Sanromán cerró la mesa poniendo de manifiesto la necesidad de transformar la sociedad desde la base, comenzando por un reparto equitativo de las tareas en el ámbito familiar.
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